Últimamente he sentido que las cosas en mi vida no ha estado bien, pero tampoco puedo negar que cada día que pasa me siento cada vez mejor. Más fuerte, más grande.
Hoy para mi es un día especial, ya que estoy de cumpleaños, pero sin pensarlo el mejor regalo asomó cerca de las 7.30 de la mañana.
Mi madre despierta gritando, corre por los pasillos, abre la puerta de mi dormitorio y me dice "jano va a nacer tu regalo de cumpleaños".
La esperé por cerca de ocho meses y medio, pero eligió hoy para venir. Mi sobrina, la Camila.
A veces creo que los caminos de la vida o el camino que me trazo Dios es extraño, no lo comprendo, pero no me quiero esforzar en entenderlo.
Sólo sé que hoy nacerá, en horas de la tarde la Camila, desde hoy nunca más celebraré mi cumpleaños sólo, tendré a quien me acompañe y a quien acompañar.
Es un día doblemente especial, mi cumpleaños, mi sobrina.
No caigo dentro de mi, la felicidad y las ganas de verla me consumen.
Decirle "hola mi niña linda", "gracias por elegir este día", "desde ahora nunca celebrarás sola".
Lo único que le pedí a mi hermana antes de irse es que "por favor no me la envuelvas con una cinta".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario