sábado, octubre 15, 2005
La autoentrevista
Alejandro López nos habla de la ruptura con Loreta y de cómo enfrenta la vida:
"Por ahora quiero estar sólo por un buen tiempo"
Joven, camino a ser periodista, este valdiviano de corazón enfrentó hace un par de días , lo que el define como "uno de sus momentos más difíciles".
Hoy le sonríe nuevamente a la vida, señala que su relación con Loreta término bien y que sólo le desea lo mejor.
La eleva por sobre el resto de las mujeres, ya que según él le enseñó todo el amor que puede dar. Ahora mira hacia delante, se enfrenta a los problemas que tuvo en el pasado y trata de resolverlos, dice que así cierra uno de los momentos lindos de su pasado.
-Alejandro, ¿Cómo definirías tus cuatro años de pololeo con Loreta?
-La defino como lo que fue, muy especial, fue un momento de crecimiento mutuo. Antes de entrar a la Universidad, pensaba que no habría alguna mujer que me aguante o que yo no soportaría más de dos meses una relación, pero los pasé. Tuvimos altos y bajos como cualquier pareja.
-¿Cuáles fueron tus errores más comunes dentro de la relación?
-Fue mi despreocupación en muchas cosas, además, se suma a que una vez le fui infiel, podría decir que me arrepiento, pero no lo voy a hacer, ya que con eso me di cuenta de la gran mujer que estaba a mi lado y de cuánto la quería. Aunque suene descarado me sirvió, aunque le moleste todavía, no lo puedo negar, ya que creo que es hora de ser sinceros. Me equivoqué lo admito y al final no reaccione cuando lo tenía que hacer no me la supe jugar, no me la jugué y por eso la perdí.
-¿Cómo fue no estar con ella?
-Fue terrible, demasiadas cosas pasaron por mi mente. Le dije demasiadas cosas, entre ellas, muchas de las cuales me arrepiento y me arrepentiré por toda la vida, porque ella no se las merecía. Fue producto de la rabia y mi orgullo.
- ¿Cómo fue terminar esa relación de cuatro años?
-Fue más dolorosa, ya que me costó dejar que se fuera, admitir que ella maduró más rápido que yo y que el cabro chico no era ella, sino quien te responde.
-¿En qué piensas ahora?
-Pienso en hacer cosas que nunca hice, proyectos que se postergaron, pero principalmente quiero estar sólo por un buen tiempo, fueron cuatro años y creo que me desgasté y que desgastaré más rápido a quien quiera estar a mi lado en este momento. Pienso en que Loreta fue súper especial y que siempre ocupará un lugar en mi corazón y quien esté al lado de ella tiene que ciudarla y quererla por sobre todas las cosas.
-¿A qué te dedicas ahora?
-Por ahora disfruto de mi familia y de mis amigos, mis verdaderos amigos, quienes me ayudaron en un principio a superar esta situación. Además, compré una cámara digital con la cual le sacó fotos a todo y a todas (se ríe maliciosamente). Otra cosa es que estoy cerrando las cosas que en el pasado dejé pendiente y a la gente que alguna vez traté mal pedirles disculpas, aunque sea tarde, sólo quiero estar tranquilo.
-¿Algún plan que quieras contar?
-Viendo diarios de motocicleta, me dieron ganas de realizar algo parecido al viaje del Che Guevara, no en moto, ni tan lejos. Cuando terminamos nuestra relación con Loreta le dije que desde que me dejó me había perdido, pero ahora le puedo decir que desde que salí de su casa ese día me encontré en el camino. Me costó sacarme el orgullo, me costó darle las gracias, pero ahora le agradezco todos los días, a ella, a la vida y a Dios por darme estos momentos y a estas personas especiales a quienes siempre recordaré.
Camina cojeando y su sonrisa se dibuja en todo momento, la historia reciente de Alejandro a pocos días de terminar una relación que creyó por siempre de otra forma, dice que aprendió a que cuando uno se relaciona con alguien "debe entregarse por completo sin temores" . Por ahora sólo espera que termine su práctica este 31 de octubre para enfentarse de lleno a la vida y como él dice "tomarle el culo".
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