domingo, octubre 02, 2005
La caña y el periodismo, amigos por siempre
Anoche visité a una colega por su cumpleaños, iba sólo. Hace tiempo que no asistía sólo a este tipo de eventos, la pasé bien a ratos. Partí con la cervecita, pasé por la piscolita. No quedé raja de curao, pero algo me esta pasando la cuenta. Hoy en mi trabajo, siento la falta de sueño y las ganas de irme a mi casa, se me notan las ojeras, uno de mis jefes ya me lo advirtió.
Se dice que los periodistas somos bohemios y buenos para el carrete, no me enseñaron eso en la universidad. Deberían hacerlo, es importante, en la tierra de los ulcerosos que es mi trabajo, esta parece alejarse de mi. Disfracé mi cara en la casa para que no me hagan berrinche, ¡Levántate flojo! me hubiese dicho mi madre, pero no le permití el gusto, no debía verme en estado de "ausencia mental". Tengo mis temas a reportear, pero me siento a media máquina, desconectado, ido, no lo sé.
Simplemente creo que se me fueron las ganas...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario