Han pasado varios días, diría meses, de que no volvía a escribir disparates en este blog, pero bueno, aquí estamos de nuevo.
Hoy en una época en la cual la política nacional se ha movido bastante, con cambio de mapas incluidos (a esto me refiero por la Región de Los Ríos y la de Arica y Parinacota).
Respecto a los cambios geográficos, ¿qué forma de comenzar con la nueva región?, si hasta nuestros ex vecinos se mataron de la risa de nosotros.
Primero, el caso de una matrona que accedió a la fundación "Make a wish" y pidió ser gobernadora por un día, lamentablemente eso no lo alcanzó ni siquiera para el día de la firma, puesto que el subsecretario del interior -que las hacía de ministro del interior- en una jugada políticamente "magistral" (nadie lo notó) la dejó fuera del cargo, luego que ella simbólicamente realizara un cambio de mando.
Segundo, la tardanza de los seremis; aquí se cumplió lo de "región modelo" que tanto pregonaban. Y cómo no íbamos a ser modelo? si comenzamos sin seremis, gobernadores y con el puro intendente.
Y tercero, y lo más lamentable -a mi juicio- es que la firma del decreto supremo se haya realizado en la Universidad Austral, un recinto que nunca tomó la bandera por la Región de Los Ríos, la dejó en manos de hombres como Guillermo Lunecke hasta Raúl Basso y que redujo el logro de muchos a la capacidad del Aula Magna.
Una pena que luego de las firmas de dos decretos ante la ciudadanía, primero el de Lagos y el de Bachelet, ambos en el paseo Libertad, se haya encerrado en las fríos muros de una casa de estudios carente en muchos aspectos.
Me pregunto, qué habrán pensado los que están y que no están ante esta situación.
"Luchamos por una región con la gente, y la sellamos sin ella", penoso para mi, perdonen si me he puesto grave, pero así lo veo.
Arica y Parinacota a lo mejor no fue la excepción en ese sentido, pero si nos ganó en el tema del nombramiento de los seremis partieron con sus autoridades designadas, sin tanta pelea política al parecer, sin tira y afloja, que el gallito partidista y esas cosas.
Ojo que ahora tenemos otra provincia, que es la del Ranco, una zona que históricamente ha dependido más de Osorno (ahora en Los Lagos) que de Valdivia, ahora el trabajo es doble, ya que a través de lo que hoy es un hecho debemos ratificar que las promesas se cumplen, todo esto a fin de que nunca se arrepientan de haberse quedado con nosotros, puesto que así daríamos la razán a muchos que dijeron que la Región de Los Ríos es un caprocho valdiviano.
Creo que al igual que en los automóviles, en los mapas al referirse a esta nueva unidad territorial deberían poner algo así "XIV Región de Los Ríos (no apurar, en rodaje)".
¡¡¡¡Vivan las 12 comunas que integran la región, viva la Región de Los Ríos!!!.
