sábado, octubre 28, 2006

Adiós: palabra innecesaria


Hace una semana escribía de la alegría que resultaba que sea mi cumpleaños, hoy no puedo decir lo mismo debido a que el ídolo más grande que he tenido en la vida, mi padre, partió a mejor vida el mismo día que vine al mundo.
Aquí están las palabras que junto a mis hermanos preparamos para su despedida, el adiós a un gran hombre y un mejor padre:

Eduardo Ernesto López Montes
(14/10/1934-22/10/2006)

Podríamos contar muchas cosas tristes este día y que de seguro nos harían llorar. Sin embargo, hoy contaremos una historia feliz de superación, de esfuerzo y de amor por la familia.
La historia de un hombre que durante su niñez y juventud no se le dio nada fácil en la vida, y que a pesar de todas las adversidades logró mucho, al extremo de ser un buen carabinero, un mejor marido y por sobre todo un excelente padre y abuelo.
Un padre que amó por sobre todas las cosas a los suyos, que junto a Yolanda -su esposa- lograron con sacrificio formar una bella familia y entregar la mejor educación a sus hijos Yessica, Mauricio y a quién les habla, Alejandro.
Una hija enfermera, un hijo que continuó sus pasos en Carabineros de Chile y otro ad portas a ser un Periodista, quienes saben que detrás de toda esa seriedad característica generada por tus años de servicio a la institución, se encontraba un papá y abuelo cariñoso y preocupado de que nada nos falte, incluso en sus últimos momentos.
A la hora de hacer balance de tu vida, ten por seguro papito que su saldo es en números azules; y si de la vida familiar hiciéramos un diario tendrías asegurada la primera plana y las páginas centrales de éste, por toda la integridad, preocupación y entereza que demostraste en la vida, dignas de admiración.
En este último adiós, no pretendemos decirte que te vayas con Dios, porque estamos seguro de que estás con él, sino pedirte que desde tu nuevo hogar cuides de nuestra mamita, que ya te echa mucho de menos; de tus nietos que tuvieron la dicha de conocer al tata y de aquellos que no lo conocerán; y de tus hijos, quienes fuimos bendecidos al tenerte como padre.
Papito, ten por seguro que siempre estarás en nuestros corazones y que nunca te olvidaremos. Que todo lo que entregaste a nosotros y a los demás en la vida, sirva de ejemplo para muchos. Siempre estaremos orgullosos de ti.

domingo, octubre 08, 2006

26+1: lindos eventos en un sólo día


Cierta vez me dijeron que mis continuas y cíclicas enfermedades todos los 22 de octubre se debían a la tensión generada porque no me gustaba estar de cumpleaños.
Temo a la vejez, pero por sobre todo a la vejez con soledad. Admito que a pesar de mi máscara de cuasi santo y de tipo buena onda oculto más de una imperfección que ha marcado mi pasado, mi presente y seguirá siendo mi karma en el futuro.
Parecía una tragicomedia el cómo todos los 22 de octubre me afiebraba y terminaba mi cumpleaños en la cama tomando remedios y recibiendo las atenciones de la mamá, a pesar de lo tontón viejo. Un regaloneo no le hace daño a nadie pienso.
Un día dejé de ver mis cumpleaños como un camino a la vejez y debo asegurar que mis achaques cumpleañeros se fueron, me tuve que resignar cuando nació Gonzalo, después Daniela, Maura y finalmente -y en mayor grado debido a que ella es mi actual fijación- con Camila ya que ellos cada día están más grandes, más despiertos y más soñadores.
Hoy desperté con 26 años en el cuerpo, seña de que estoy cada vez más próximo a los 30, plazo que me di para el matrimonio o para una vida de soltería. Sin embargo al igual que yo, la Camila amaneció con 1 año en el cuerpo, de vida, de risas y alegría a mi vida.
Te agradezco mi niña por haberte adelantado al nacer, por no haber esperado una semana más, me diste la alegría que me faltaba en ese octubre de 2005 y la prolongaste hasta 2006 y lo seguirás haciendo, te lo aseguro.
Aún no sabes hablar, pero eso no me importa, ya que sólo basta que rías o que balbucees para darme cuenta que nos une algo, que hay un feeling propio de nacer el mismo día, de compartir en parte la misma cadena genética.
Una vez dije que nunca más cumpliría sólo....